A continuación hay varias maneras para ayudar a su niño a reconocer y expresar los sentimientos grandes:

  • Los libros son especialmente buenos para ayudar a los niños a aprender sobre las emociones (¡esta estrategia funciona mejor cuando los niños no están en medio de una rabieta!). Mientras leen, señale y nombre los distintos sentimientos. Usted puede comentar: “Ese niño está muy enojado. ¡Grrr!”. O “Qué frustrante cuando te tratas de atar los zapatos y no resulta perfecto”. O “Esa niña está desilusionada porque la lluvia arruinó el picnic con su familia”.
  • Recuérdeles a los niños usar palabras para expresarse. En vez de tirar algo, invítelos a decir: “Estoy enojado” o “¿Me puedes ayudar por favor?”. El nombrar los sentimientos es un paso hacia la madurez y el autocontrol.
  • Demuestre empatía. A veces lo único que necesitan es saber que los escuchan. Por ejemplo, “Veo que te sientes triste” o “Es difícil esperar tu turno, ¿verdad?”. También es una buena manera para mostrar cómo usar las palabras y no las acciones para expresar las emociones difíciles.
  • Cuando desaparezcan los sentimientos más fuertes, ayude a los niños a seguir adelante. Invítelos a respirar hondo o a estirar el cuerpo entero. Luego, sugiera una nueva actividad. A veces un poco de humor ayuda la situación. El seguir adelante, la resiliencia, es una habilidad de vida que usted está ayudando a los niños a desarrollar.

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