1. Los niños a menudo se sienten cómodos haciendo las mismas cosas todos los días, de la misma manera y en el mismo orden. Las rutinas sencillas pueden ser tranquilizadoras. Elija una rutina diaria para la cual los niños no necesiten demasiada ayuda.

2. Elija un narrador. Pueden personalizar la rutina eliminando pasos o cambiando su orden. También puede imprimir las tarjetas como ayuda para enseñar los pasos de la rutina.

3. Estudien juntos los pasos de la rutina. Considere hacer sus propias tarjetas de rutinas para cada tarea, como ir a la biblioteca o tomar el bus.