Juego

Paso a paso

Videos tranquilizantes y actividades de arte para niños abrumados por sentimientos grandes.

Permita que los niños usen esta actividad como a usted le parezca. Pueden jugarlo junto con usted o, si un niño está con una rabieta, simplemente se lo puede entregar y darle espacio para que pueda calmarse.

Cada sesión comienza con un Muppet liderando un breve ejercicio de “respirar, exhalar”. Luego, los niños eligen una de las cinco actividades que incluyen dibujar en la arena, estampar con escarcha, “jugar” con slime, experimentar con tonos musicales relajantes y mirar videos fascinantes en cámara lenta. Cada sesión termina con un ejercicio final de respiración.

Las siguientes son otras cosas a intentar. Tenga en cuenta que es más importante establecer primero el sentido de seguridad de los niños. Si ellos no se sienten seguros, las estrategias de atención plena no serán útiles e incluso pueden ser perjudiciales. Dígales que usted está ahí y recuerde que el sentido de seguridad es diferente para cada niño, ¡puede significar moverse y ser ruidoso primero!

Pelotas para apretar. Pueden ayudar a los niños a aprender la relajación muscular profunda. Guíelos en el proceso animándolos a apretar una pelota en cada mano mientras “aprietan” cada músculo de su cuerpo tan fuerte como puedan. Pídales permanecer cinco segundos en esa posición. Luego pídales que liberen la tensión, que se relajen y respiren profundo.

Un objeto de consolación. Abrazar un peluche, una manta suave o un suéter grande puede dar a los niños una sensación de control y seguridad al estar en contacto con un tesoro personal familiar y tranquilizante.

Burbujas. Soplar burbujas y verlas formarse, flotar y estallar puede ser una experiencia relajante. Eso es debido a los efectos calmantes de la respiración profunda, que usted puede enseñarle a los niños. Los niños mayores pueden hacer burbujas por sí mismos. Los más pequeños necesitarán la ayuda de un adulto. Para los niños que son más retraídos y callados, esto puede ayudarlos a participar y mantenerse activos.

Caja o bolsa del tacto. Este es un ejercicio de enfoque para ayudar a los niños a disminuir la velocidad al cerrar sus ojos y concentrarse en un solo sentido: el tacto. Coloque varios objetos de diferentes texturas en una bolsa o caja. Los objetos pueden ser pedazos de tela de diferentes texturas (arpillera, terciopelo, lana), piedras ásperas o pulidas, una pluma, papel de lija, bola de algodón, pedazo de esponja, y otras. Pida a los niños que con los ojos cerrados saquen un artículo, lo toquen y describan cómo se siente.

Un espacio cómodo. Organice un espacio o rincón cómodo, acogedor y tranquilo donde los niños se sientan protegidos y seguros. Hágales saber que este es “su espacio” y permítales cierta privacidad cuando lo deseen o lo necesiten. Los niños pueden sintonizarse lo suficiente con su estado emocional como para pedir ir a ese espacio cuando lo necesiten. Ese es un paso importante para aprender a establecer límites y practicar el cuidado personal, que es un componente clave para desarrollar la compasión.

Otros objetos sensoriales. Puede usar aceite de lavanda o de manzanilla para calmarse, menta o hierba de limón para “activar” y el sonido (música, tambores, etc.) para cambiar o apoyar el estado de ánimo.