La gran idea: Con su observación cuidadosa, paciencia y reflexión usted puede personalizar cuidadosamente sus interacciones con cada niño de su grupo.
Observe, espere, piense
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Imprima y coloque esta página donde usted pueda verla como un recordatorio para considerar la mejor manera de entender a cada niño. Permita que estos pasos lo guíen en los momentos cotidianos:
- Observe. ¡Observe, observe, observe! ¿Qué le interesa, deleita y sorprende a un niño? ¿Qué actividades o libros le atraen más? ¿Sobre qué cosas hace más preguntas?
- Espere. Observe cómo un pequeño explora y reacciona ante las cosas de su entorno (¡eso puede llevar tiempo y paciencia!). ¿De qué actividades es difícil alejarlo?
- Piense. Analice cómo esta información podría ayudarlo a optimizar sus interacciones con el niño. Pregúntese cómo podría usted usar esta información para crear nuevas oportunidades de aprendizaje (o ajustar las existentes).
