La gran idea: Las matemáticas están en todas partes, incluso en la casa.
-Las matemáticas en lugares menos esperados-

Demuéstreles a los niños que la casa está llena de oportunidades para descubrir las matemáticas.
En la cocina
- Deles a todos en la mesa un poco de comida, como galletas o zanahorias. Pida a cada niño que cuente la comida que tiene. ¿Todos recibieron la misma cantidad? Si no, ¿cuántas cosas hay que quitar de cada grupo para que las cantidades sean iguales?
- Exploren las partes de un total y la idea de compartir; un paso adelante para comprender la división. Mientras comparten un sándwich, diga: “Estoy cortando el sándwich por la mitad para que cada uno tenga una parte”. También pregunte: “Si hay tres rodajas de pan y seis de nosotros queremos comer pan, ¿qué podemos hacer?”.
En el baño
- Usen vasos de plástico o baldes para jugar con el agua y comparar cantidades. Con los niños menores usted puede solo enseñar los conceptos de “lleno” o “vacío”, llenando las tazas y vertiendo el agua. Rete a los mayorcitos a predecir cuál vaso contiene la mayor cantidad de agua y cuál contiene la menor cantidad.
- Junto con los niños cuenten números mientras se lavan las manos y se cepillan los dientes. También pueden usar un cronómetro o reloj en el baño para que los niños mayores puedan seguir los números mientras cuentan.
En el cuarto
- Juntos miren el libro con ilustraciones para hallar las figuras que ya conocen. Giren el libro y explique que las figuras siguen iguales, no importa en qué dirección está el libro.
- Mientras los niños están acostados, jueguen juntos a “Veo, veo,” usando las palabras: debajo, encima, al lado y detrás. Deles una pista sobre el objeto que ve, describa el lugar donde está. Puede decir: “Veo algo debajo del reloj” o “Veo algo al lado del librero”. Túrnense.