¡Hemos esperado mucho tiempo!

Hemos esperado mucho, mucho tiempo. Ha sido un año extraordinario. Llegó sin aviso y sin el tiempo para prepararse. Hemos tenido que resolverlo en el camino. Ahora, de repente estamos enfrentando otro reto en este momento de desafíos. Es el del reajuste.
Tómense el tiempo
Incluso si se han mantenido en contacto de forma virtual, va a tomar tiempo reconectarse. Muchas cosas han cambiado: ha habido enfermedades y pérdidas; inseguridades; y sencillamente, ha habido soledad y preocupaciones. De acuerdo a las experiencias de su familia durante el año pasado, pueden requerir más o menos tiempo para volver a sentirse cómodos. Es normal. Permítase usted y sus niños el tiempo que necesitan. A continuación encontrará algunas sugerencias que les pueden ser útiles:
- Dése el tiempo para conversar (¡y abrazarse!). Anime a los niños a compartir sus sentimientos y ansiedades. Comparta lo que siente usted, también. Les puede recordar a los niños que todos, a pesar de la edad, están en la misma situación y tienen las mismas preocupaciones.
- Si sus niños se sienten nerviosos, puede pretender ser amigos, y representar algunos escenarios con ellos, practicando las palabras y frases a usarse: “¿Cómo estás?” ¿En qué has estado?” “¿Quieres empezar?”.
- Asegúreles que las cosas volverán a sentirse mejor, pero que se necesita un poco de práctica para recordar cómo escuchar a los amigos, turnarse y lograr acuerdos con los demás. ¡Todos estamos fuera de práctica cuando se trata de estar con otros! De ser posible, planifique algunas actividades que les facilite a sus niños regresar a sus amistades: ver una película con un amigo, montar en bicicleta u hornear galletas juntos, entre otras cosas.
- Re-establezca las rutinas y los horarios lo más posible. Siga a sus niños: Regréselos a su vida según el ritmo que puedan manejar. Los niños tienen distintas personalidades, y hay que respetarlas. No todos los niños van a sentirse cómodos al mismo ritmo.
- Busque actividades extracurriculares que su niño pueda disfrutar. Juntarlo con otros para hacer algo que le encanta: bailar, tocar música, jugar al fútbol, por ejemplo, lo pueden hacer sentirse más cómodo cuando se vuelvan a conectar.
Fíjese en las pistas
- Observe a sus niños para notar señales de dificultades. Fíjese en sus patrones de dormir y comer, o en los cambios en el comportamiento. Los cambios grandes pueden señalar problemas. Busque ayuda profesional, de ser necesario.
- Recuerde que distintos niños tendrán distintas respuestas emocionales. Un niño que está naturalmente ansioso puede tener más preocupaciones mientras se vuelve a acostumbrar a situaciones sociales. También puede sentir ansiedad a la hora de la separación. Al fin y al cabo, los niños pequeños se han acostumbrado a estar con sus padres.
Una curva de aprendizaje para los padres
Los niños no son los únicos que tendrán altibajos. Los padres y los cuidadores infantiles han estado trabajando 24/7 durante este último año. Va a requerir un poco de práctica volver a adaptarse a la idea de separarse, de dejar que los niños se guíen solos, y hasta puede implicar algunos errores. Usted conoce mejor a su niño. Usted notará cuándo necesita ayuda. Esté presente cuando la necesite, pero déle espacio cuando sea posible. Va a descubrir que le está dando a su niño la mejor oportunidad para crecer seguro e independiente.