Muchos niños con autismo son especialmente sensibles a las texturas, lo que hace que el uso de la máscara les sea particularmente difícil. Para hacerlo más fácil, póngase usted una máscara y recuérdeles:

  • Usamos máscaras para proteger a los demás de los gérmenes que pueden enfermarnos.
  • Las máscaras deben cubrir nuestra nariz, boca y barbilla.
  • Practicar ponernos una máscara puede facilitarlo. Cuanto más practiquemos, más fácil será.

Dígales a los niños que Julia también practica ponerse su máscara. ¡Su conejito Fluffster también lo practica! Vean juntos este video e intenten hacer algunas de las estrategias:

  • Pónganle una máscara a un animalito de peluche o a una muñeca.
  • Practiquen a usar la máscara en casa por corto tiempo y poco a poco aumente el tiempo. Pueden hacerlo contando, como lo hizo el papá de Julia, o usando un reloj.
  • Permítales que decoren sus máscaras para hacerlas especiales.

Los niños menores de dos años (o los niños que no pueden quitarse las máscaras por sí mismos) no deben usarlas, así que asegúrese de mantener la distancia física. Consulte este imprimible y este artículo sobre el uso de las máscaras.