La gran idea: Identificar y decir el nombre de los sentimientos ayuda a que los niños enfrenten sus sentimientos.
Expresar emociones

- Hable con los niños de las claves en sus cuerpos para saber diferenciar entre sentimientos agradables y desagradables. Por ejemplo, si un niño está enojado o nervioso puede sentir calor; si se siente emocionado, puede tener ganas de dar saltos.
- Demuestre que respirar lenta y profundamente ayuda a controlar los sentimientos de dolor y a sentirse calmados.
- Lean juntos un cuento y hablen de los sentimientos de los personajes: “Alex se está cubriendo sus ojos y se aferra a su papá. ¿Cómo crees que se siente Alex?«. O también: “Parece que Alex tiene miedo. ¿Recuerdas haber sentido miedo a la oscuridad?”. Explíquele que todos tenemos experiencias y emociones diferentes.
- Reconozca los sentimientos de los niños. Dígales que es normal tener más de un sentimiento a la vez, y que esos sentimientos van y vienen como en oleadas. Piensen en formas para tranquilizarse cuando tengan sentimientos difíciles, como tener consigo un juguete favorito o la foto de la familia en sus bolsillos.