Imprima las tarjetas: Respira, piensa, actúa e invite a los niños a colorearlas.

Deles a los niños un ejemplo de un problema típico que pueden enfrentar, como cuando otro niño juega con un juguete que ellos quieren.

Muestre cada tarjeta y explique: “Cuando tienes un problema, primero para y respira. Pon las manos en la barriga y respira hondo y lentamente tres veces, tomando aire por la nariz y soltándolo por la boca. Luego piensa en un plan para resolver el problema”. Invite a los niños a compartir ideas sobre lo que pueden hacer para resolver el problema que usted describió. Luego diga: “Ahora háganlo. Realicen el plan”. Los niños pueden actuar representando su idea. Explíqueles que si el plan no resulta en el primer intento, siempre pueden volver a hacer otro plan.