1. Escuchen juntos la canción. Luego dígales a los niños que nunca están solos; hay muchas personas especiales, que están ahí para ayudarlos. Conversen sobre cómo cada persona los ayuda. Ya sean acontecimientos grandes que dan miedo, o eventos cotidianos que les causen tristeza o miedo, ¡hay gente que los ayudará!
  2. El cuarto del niño u otro lugar seguro es un espacio perfecto para crear un “rincón de cariño” con cosas o fotos que le recuerden a aquellas personas especiales en su vida. Por ejemplo, una tarjeta o carta escrita por un ser querido, una camisa que huela a papá, una manta que lleven cuando duerman en la casa de la abuela. Los niños pueden refugiarse en este lugar para recordar las personas especiales que los cuidan. ¡Hasta los peluches o las muñecas pueden estar allí!