-El juego dramático-

¡Es posible jugar sin juguetes! Los niños empiezan a hacer juegos de fantasía alrededor de los dos años de edad. Pueden fingir que un bloque es su casa, o que la cocina es su restaurante. El juego dramático ayuda a los niños a usar su imaginación y desarrollar la creatividad. Cuando asumen roles (como ser doctor, maestra, mamá, papá u otros) los niños también aprenden el propósito de los trabajos de las personas en su barrio y en su entorno.
A medida que crecen (entre las edades de cuatro a seis años), empiezan a hacer juegos de simulación con sus hermanos o compañeros. Cuando cambian de rol y crean cuentos juntos, desarrollan las habilidades del lenguaje, además de la capacidad de compartir, turnarse y colaborar.
Las siguientes son sugerencias de escenas para simular:
- Acampar Haga una carpa usando una manta y sillas y diga: “¡Finjamos tostar malvaviscos!”. Después, pueden simular meterse en sacos de dormir dentro de la carpa.
- Espacio sideral Túrnense para volar en una nave espacial y caminar sobre la luna. Dígales que observen por la ventanilla de su nave espacial. Pregúnteles: “¿Qué ven en el cielo?”.
- Restaurante Desarrolle las habilidades de la memoria turnándose para hacer pedidos, e inventen recetas deliciosas para preparar. Pregunte a los niños: “¿Qué ingredientes necesitamos? ¿Qué utensilios podemos usar para cocinar?”. Finjan usar ollas, sartenes y herramientas de cocina para juntos crear una comida especial.
- Jardinería Conversen sobre las frutas y las verduras que quieren sembrar. Luego, finjan cavar la tierra, esparcir las semillas, taparlas y regarlas. ¿A qué altura crecerán las plantas?
- La hora del baño Finjan lavar una muñeca o un peluche. Nombren las partes del cuerpo que lavan, y luego sequen y vistan a la muñeca. Pregunte a los niños qué otras cosas pueden hacer para cuidar la muñeca y que simulen hacerlas.