La gran idea: El ser paciente es un trabajo difícil para los niños pequeños. Esa lucha puede manifestarse de maneras que son difíciles de manejar, pero hay alternativas para anticipar las situaciones que requieren una espera.
El juego de la espera

Cinco minutos pueden parecer una hora para un niño pequeño. A continuación hay algunos consejos para desarrollar la habilidad de la paciencia (¡lo cual es necesario para toda la vida!).
- Muestre a través del ejemplo. Cuando tienen que esperar, trate de demostrar paciencia lo mejor posible. Diga: “Hasta los adultos tienen que esperar su turno”.
- La imaginación es una excelente manera de llenar el tiempo. Invente un cuento o una canción para hacer pasar el tiempo de espera.
- Cuando vayan a alguna parte, evite las preguntas “¿Ya vamos a llegar?” con juegos como “Veo, Veo” e identificando cosas que observan en el camino. Podría pedir a los niños contar todas las cosas rojas que ven o que cuenten los zapatos de las personas.
- Si un evento especial se acerca, anótelo en el calendario. Cada día, cuenten cuántos días quedan para el evento. ¡La anticipación es entretenida!
- En vez de responder de manera inmediata cuando un niño quiere su atención, ayúdelo a aprender a esperar usando un reloj. Diga: “Te daré toda mi atención en tres minutos”, y deje que mida el tiempo.
- El hornear puede mostrar a los niños que algunas cosas valen la pena esperar. Pídales que midan, mezclen, y que esperen mientras algo se cocina y se enfría. Pregunte: “¿Qué pasaría si no mezclamos todo o si no dejamos que el bizcocho (o las galletas) se termine de hornear?
- Plantar semillas para plantas o flores que crecen rápido es otra manera de mostrarles a los niños que las cosas buenas toman tiempo.