La gran idea: Cuidar de sí mismo le permite estar lo mejor posible cuando los niños necesiten de usted.
Cuidado personal: Profundizar en sus sentimientos

Cuando la violencia ocurre cerca de usted, todo su ser se altera. Es muy importante cuidar de sí mismo para cuidar y proteger mejor a los niños. Los pequeños aprenden lecciones de por vida viendo a sus padres cuidar de sí mismos y crear su propia fortaleza emocional.
En los primeros y peores momentos
- Busque dentro de su ser para hallar lo mejor y lo más fuerte de usted mismo. Eso le ayudará a mantenerse más estable y recordarle que usted puede ser ejemplo para sus niños.
- Esté atento a la llegada de los primeros socorristas y voluntarios para obtener información de toda la ayuda disponible.
- Recuerde que juntos somos más fuertes. Si está con personas que no conoce, o si no conoce a sus vecinos, preséntese. Tal vez hay otros padres con niños de la misma edad que los suyos, y puedan buscar maneras para ayudarse mutuamente.
- Tenga paciencia consigo mismo cuando comience a enfrentar lo sucedido. Recuperarse toma tiempo.
- Ayude y sirva a otros aunque sea en cosas pequeñas, o pida ayuda si la necesita. Esto puede hacer un cambio en cómo se siente usted.
Cuando empieza la recuperación
- Recuerde que los sentimientos vienen y van, y que esta situación no durará para siempre.
- Explíquele a los niños que esta experiencia puede hacerlos más fuertes a usted y a su familia.
- Busquen consuelo al cantar una canción especial o al cobijarse todos juntos con una sábana.
- Cuídese lo más que pueda, coma bien, duerma, descanse y comience a hacer pequeñas cosas que usted disfruta. Si puede, haga un playlist de la música que lo inspira a seguir adelante.
- Hable con los otros padres y cuidadores acerca de sus experiencias, preocupaciones, desafíos y logros en esta situación. Busquen maneras de apoyo mutuo.
- Comience a buscar ayuda adicional de amigos y familiares que le sepan escuchar. Aproveche los recursos disponibles como médicos y consejeros.