Cuando su pequeñito no se siente bien, un adulto cariñoso que lo cuide puede hacer una gran diferencia. Ciertos gestos especiales muestran su afecto y le dan a entender que usted siempre va a protegerlo. Considere estas ideas para proveer alivio durante los días difíciles.

  • ¡Veamos una película! Organice un día (o noche) especial en el sillón (o en una cama). Acurrúquense con unas mantas calientitas y animales de peluche mientras miran una película de su elección y, si es apropiado, un bocadillo especial.
  • Abrazos refrescantes. Si su pequeñito tiene fiebre, meta su animal de peluche en el congelador durante 15 minutos o más. Luego, entrégueselo para que reciba ¡un abrazo refrescante!
  • Diversión reconfortante. Creen un fuerte para “cuando estoy enferma”. Extienda una sábana sobre una mesa y ponga debajo algunas de las cosas favoritas de su niño (animales de peluche, bocadillos, libros, etc.).
  • Menú. Si su pequeñito tiene que estar en su cama, cree un menú simple dibujando opciones de alimentos; luego, anímelo a ordenar su comida encerrando los alimentos en un círculo.
  • ¡Tú estás a cargo! Provea a su niño el muy necesario sentido de control, permitiéndole que se tome la temperatura y lean juntos los números.