Apego y armonía

El apego se ha convertido en algo normal para cualquier persona interesada en el bienestar de niños pequeños. A menudo pensamos que es un vínculo emocional o la calidad de la relación entre padre y niño. Cuando cuidamos a un niño que ha sufrido trauma y separación (interrupción del apego) en su temprana edad, hay otras cosas a considerar.

Los seres humanos tienen necesidad física y emocional de estar en “una relación”. La supervivencia de los bebés depende de tener una persona cariñoso que “se enamore” de ellos. Así, el bebé será alimentado, limpiado, protegido y atendido. Esta es la razón por la que no se necesita tiempo adicional para atender las necesidades de un niño o para darle cariño. De hecho, cada una de la interacciones cotidianas impacta positivamente el desarrollo del cerebro del niño.

Pero a veces hay un desajuste en la relación entre niño y padre sustituto. Por ejemplo, un padre cariñoso, educado y juguetón cuida a un niño que es muy independiente o que necesita momentos silenciosos para sentirse seguro. El apego es una calle de doble vía. A veces el niño necesita ayuda para expresar cómo quiere que lo cuiden, y el padre necesita ayuda para aprender a comunicarse con el niño o reconocer sus señales. Y eso, como cualquier relación en marcha, lleva tiempo.

El desarrollo del apego no siempre se da paso a paso. Puede haber avances y retrocesos (como cuando el niño recuerda momentos de miedo o extraña profundamente a sus padres biológicos o hermanos). Además, la expresión del apego cambia con el tiempo, dependiendo del progreso el niño y de la naturaleza de la relación padre-niño.

La realidad es que los niños no quieren estar en hogares sustitutos. Los niños más pequeños, especialmente, pueden no entender lo que está sucediendo o por qué están allí. Por eso ellos necesitan mucho apoyo. Tal vez pueden sentirse físicamente seguros, pero eso no cambia el hecho de que están sufriendo y probablemente no tengan las habilidades para lidiar con la pérdida que están viviendo.

Pero los desafíos de las antiguas relaciones pueden crear nuevas oportunidades de sentir amor, aceptación y conexión en otras relaciones.